Sofomes marcan tendencia ante nuevo despertar de la economía
En México hay mil 843 Sociedades Financieras de Objeto Múltiple (Sofom) activas, que representan 57 por ciento de los intermediarios no bancarios del país y que en los últimos años han demostrado que su diseño facilita su adaptación a nuevos modelos de negocios y fomenta una mayor penetración financiera. Hoy, uno de los grandes retos de las financieras es lograr los ajustes del cómo abordar a nuevos colaboradores a favor de una mejor experiencia; esto se logrará con un cambio de mentalidad que busque impulsar la adquisición de clientes remotos. La tecnología está dictando la oportunidad de potenciar la prospección de productos financieros mediante canales y soluciones tecnológicas –como los cotizadores digitales–, la comunicación digital y herramientas biométricas que ya marcan tendencia. En su tendencia por impulsar la inclusión, vemos nuevas formas en las que estas entidades evolucionan en varios frentes. Por un lado, impulsando joint ventures con fabricantes y distribuidores, mediante mecanismos como “Vendor Program”. Se trata de un triángulo donde la Sofom aumenta su colocación al actuar como brazo financiero de fabricantes y distribuidores; éstos aumentan sus ventas al ofrecer financiamiento al cliente sin arriesgar su propio capital; mientras que el comprador final obtiene opciones de pago. En otro frente, algunas Sofomes incorporan tecnología o hacen alianza con Fintechs para crear canales de atención (on boarding digital), mejorar el análisis de crédito (vía inteligencia artificial) y tener nuevas formas de concretar contratos (firmas electrónicas, Smart contracts). Todo ello con la idea de exponenciar su atención y contribuir a la reactivación financiera.
Para lograrlo, otro aspecto a trabajar en paralelo, es tratar de cambiar la connotación negativa del “endeudamiento” para impulsar la aceptación de nuevos modelos tecnológicos, y así beneficiarse de la innovación en las fuentes de financiamiento.
Por todo lo anterior, se puede concluir que las Sofomes tenemos varios retos, como son el buscar una mayor seguridad en la gestión de fuentes de fondeo, impulsar nuestra colaboración con la Banca de Desarrollo –promoviendo productos que apoyen a una mayor diversidad de actividades económicas– para este próximo despertar económico. No obstante, es necesario seguir mejorando y reinventando los desarrollos Fintech para fomentar los adelantos tecnológicos que nos vuelvan más competitivos, innovadores e inclusivos.
Por Jorge Avante Arcos y José Achar
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